Se llama granos enteros a los cereales que conservan todos sus elementos: salvado (cáscara), germen (semilla) y endospermo (tejido que nutre al embrión de la planta). Los granos refinados, en cambio, han sido molidos, quitándoles con esto el salvado y el germen, perdiéndose así gran parte de su valor alimenticio (entre un 25 y 90%) y sabor. Por fin los granos enteros están recibiendo el reconocimiento que tienen bien merecido. La investigación ha demostrado claramente que una dieta rica en este tipo de granos está asociada a importantes beneficios para la salud.
Entre las ventajas que aportan, figuran desde una reducción del riesgo de enfermedad cardiaca, ciertos tipos de cáncer y diabetes tipo 2, hasta un mejor manejo del peso corporal. Esto se debe al importante "paquete" de nutrientes que brindan. Además de aportar fibras, los alimentos de grano entero contienen vitaminas, minerales, literalmente cientos de fitonutrientes, entre ellos, fitoestrógenos, antioxidantes, polifenoles y componentes fisiológicamente activos que tienen beneficios funcionales para la salud.
A pesar de tantas virtudes, ¿por qué no se consumen?. Una de las trabas, explicó la doctora Mónica Katz, médica especializada en nutrición, durante la presentación de nuevos cereales integrales de una marca muy conocida; es que "no hay en el mercado". De acuerdo con las estimaciones actuales, los granos enteros representan aproximadamente el 10% de los granos en las góndolas de los supermercados. Por otro lado, amplió la especialista, existe cierto rechazo al producto por su textura, humedad e incluso el color del pan.
Según la doctora Katz, en nuestro país "nueve de cada diez personas no consumen las porciones recomendadas de cereal entero que son tres por día". Se espera que este porcentaje aumente, especialmente considerando que cada vez hay mayor disponibilidad de cereales, panes, galletitas y pastas de grano entero. Sugerencia: a la hora de comprar hay que buscar la frase "grano entero" o el término "entero" después del nombre del grano (Ej: trigo entero, avena entera y centeno entero). Algunas palabras descriptivas incluidas en el nombre del producto, como molido en piedra, multigranos, 100 por ciento trigo o salvado, no indican necesariamente que se trate de un producto de grano entero.